¿Razón o emoción? Este es el gran dilema al que nos enfrentamos en el momento de la compra. Una opción es arriesgada, la otra, segura. Pero, ¿qué influye más en la decisión de compra? Resolvemos todas tus dudas en el siguiente artículo.
Marketing y emoción
¿Sabías que hay una rama del marketing que se ocupa de estudiar nuestro comportamiento y que puede influir indirectamente sobre nuestras decisiones?
Como sabes, tomamos la mayoría de iniciativas en función de cómo nos sentimos en un momento concreto y no usando la lógica. Es precisamente esto lo que hace que las emociones en marketing sean un elemento fundamental.
Cuando nos decantamos por un producto o servicio, en realidad compramos la promesa de cómo nos sentiremos cuando los utilicemos. Y es que de alguna forma, intentamos arreglar nuestros problemas y mejorar nuestras vidas a través de lo que adquirimos.
Por este motivo, el análisis de las emociones en marketing ayuda a entender mejor a la audiencia y a determinar estrategias de marca específicas.
¿Qué emociones influyen en nuestra decisión de compra?
Según diferentes estudios científicos, el espectro emocional puede reducirse a 4 emociones básicas: la felicidad, la tristeza, el miedo y la ira; y nuestras reacciones a una de estas emociones nos empujan hacia una acción (comprar, suscribirse, concienciarse o rechazar).
Cuanto más fuerte sentamos una determinada emoción, más nos animaremos a comprar un producto.
3 sentimientos que nos empujan a comprar
1. La felicidad
¿Cuántas veces has querido hacerte feliz regalándote algo? Cada uno de nosotros está en constante búsqueda de la felicidad y, por eso, es la emoción más fácil a la que apelar cuando viene anunciada por las marcas.
2. La tristeza o rabia
Los sentimientos de tristeza o rabia no solo nos empujan a comprar algo porque queremos “premiarnos” y sentirnos felices. A menudo, nos vienen a la memoria diferentes campañas con historias tristes pero con desenlace conmovedor, nos identificamos y decidimos comprar el producto. Por esta razón, son cada vez más las marcas que se arriesgan creando anuncios con contenido conmovedor, nostálgico.
3. La pertenencia al grupo
Por lo general, nos sentimos más seguros, tranquilos, confiados y cómodos cuando pertenecemos a un grupo. Por esta razón, somos leales a aquellas marcas que nos han acompañado durante toda nuestra vida.
Entonces ¿qué puede más, la razón o la emoción a la hora de comprar? Como hemos visto, las emociones son más determinantes y decisivas en un proceso racional. De hecho, se dice que son nuestros sentimientos los que marcan nuestro camino, pero es nuestra cabeza la que elige la forma de recorrerlo.
Teniendo en cuenta la importancia de la emoción en la toma de decisiones de los clientes, en Prosales realizamos todas las fases de un proyecto de activación en el punto de venta en torno a las mismas. Te ofrecemos un servicio de 360 grados para que consigas el éxito que te mereces.