Un punto de venta es aquel espacio, físico o virtual, en el que una empresa entra en contacto con su cliente potencial y en el que puede producirse una transacción de venta. Estudios recientes han demostrado que alrededor del 70% de las decisiones de compra se producen en la tienda, por lo que resulta fundamental la incorporación de un punto de venta (point of sale) y adoptar estrategias de marketing para estimular la toma de decisiones del consumidor.
¿Por qué es fundamental incorporar un punto de venta?
Un punto de venta, por tanto, es el lugar físico (tienda), o virtual (comercio electrónico), donde una empresa entra en contacto con un consumidor potencial.
Se trata del lugar donde los clientes pueden comprobar si todas las promesas que han recibido son reales y, a través de la experiencia física, crear una imagen de la empresa y de la marca, que es difícil de cambiar.
El punto de venta suele ser también el principal canal de distribución de nuestro producto o servicio. Por todas estas razones, se trata de un aspecto crucial para una empresa, ya que de él depende gran parte de los ingresos que percibe.
4 tips para escoger el mejor punto de venta
Los datos demuestran que el entorno influye en el cliente tanto como la calidad del producto, y una tienda adaptada a las necesidades del target aumenta el placer y la propensión a comprar.
Por otra parte, es fácil entender el motivo: si un escaparate con los colores adecuados atrae e invita a entrar, un diseño y disposición sofisticados mejoran la exposición del producto y la experiencia del usuario. Esto es lo que tienes que tener en cuenta a la hora de elegir el mejor punto de venta:
- La afluencia de público. El punto de venta se debe situar en un espacio donde esté asegurada la circulación de personas del perfil deseado.
- La entrada, la fachada, el letrero, el aparcamiento, el escaparate, la arquitectura y todo lo que queda fuera de la tienda, pero la hace reconocible a los ojos del cliente. Es visible y de fácil acceso.
- Elementos de diseño, suelos, mobiliario, iluminación, aromas, música, colores, imágenes y todo lo que hay en el interior de la tienda.
- La exposición, es decir, la organización y disposición de los productos de forma que produzca los estímulos que animen al cliente a la compra. Organizar la exposición del punto venta de forma adecuada permite, entre otras cosas, informar a los clientes sobre ofertas y promociones, invitándoles a detenerse frente a los productos.
- Asegúrate de tener diversos dispositivos conectados entre sí, tales como lector de código de barras, TPV, impresora y un ordenador sincronizado con una caja registradora, en sí todo lo que facilita y acelera el flujo de trabajo.
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Cómo promocionar un producto en el punto de venta
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